ColumnaSinNombre
Pablo Jair Ortega
- “Norte” en Veracruz.
- Buscan chamba en medios nacionales.
- Pero también hay sequía.
Jugadores de los Tiburones Rojos ya no pueden pagar sus viviendas y han dejado sus departamentos. La situación es realmente grave.
–Chopenjawer pambolero
Sin duda, la nota de este fin de semana (aparte del estreno del “Guasón”) fue que el mero-mero chipocludo de la Iglesia Católica en Veracruz, el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, está internado en el otrora Centro de Especialidades Médicas por un cuadro de dengue.
Otra afectada fue la propia secretaria de Protección Civil del Gobierno de Veracruz, Guadalupe Osorno Maldonado, quien reveló lo anterior en un video que posteó en sus redes.
Por su parte, la Secretaría de Salud ya admitió que existe una emergencia al respecto con más de 6 mil casos confirmados de dengue en el estado. Vía Twitter, el 4 de octubre, la Secretaría de Salud informó: “Con el apoyo de @SEMAR_mx, @SEDENAmx e @VER_INVEDEM estamos realizando fumigaciones en puntos rojos de los municipios, en coordinación con alcaldes y alcaldesas del estado. Además se hizo compra adicional de larvicida e insecticida para atender la emergencia contra el dengue”.
Hay que señalar que mensajes como estos se intensificaron a la par de que la crisis creció como nunca en la entidad. Quizás fue un poco tarde y no se vio una campaña preventiva fuerte por parte de la Secretaría de Salud; de hecho, los señalamientos más comunes es que no se vio el abatimiento o al personal de Salud visitando las casas para echar polvo larvicida a los depósitos de agua como en años anteriores.
El dengue como crisis ya está presente y ahora toca combatirlo.
Nos comenta una fuente muy bien enterada del tema que la mayor parte del problema radica en la acumulación de basura o cacharros en las casas; que en promedio cada familia en Veracruz llega a acumular hasta una tonelada de artículos como llantas, lavadoras viejas, macetas, cubetas, etc., que al tener guardado o acumulado en casa sólo se convierten en criaderos del mosco.
Un ejemplo de la gravedad que esto puede ocasionar, es que en una sola llanta vieja, con las condiciones ideales, puede tener hasta 4 millones de larvas del Aedes Aegypti, el mosco transmisor del dengue; un dato curioso indica que en realidad no es el mosco macho, sino la hembra, las que transmiten la enfermedad.
Esas larvas acumuladas en el ejemplo de una llanta vieja, también pueden estar ahí latentes por dos años y la fumigación no les hace nada: este método sólo combate al mosco ya en etapa adulta.
Expertos consultados en el tema nos indican que de hecho el mosco del dengue se adapta fácilmente a los insecticidas y constantemente tienen que estar actualizándose las fórmulas que se usan para la fumigación.
Por cierto que en Rinconada existe una Unidad de Bioensayo y de Investigación Entomológica que ayudaría mucho al tema del dengue en Veracruz, con expertos en la materia que han realizado investigaciones en la materia. “Es única en el estado y en la Nación, pues mide la eficacia y susceptibilidad de los insecticidas y realiza ensayos para monitorear constantemente la resistencia que pudieran generar los insectos ante la fumigación”, detalla una nota de La Jornada Veracruz fechada el 1 de agosto de 2013.
El problema del dengue –hay que comentarlo– ya ha ocurrido en sexenios anteriores.
Durante el Fidelato, en 2006, se emitió una alerta epidemiológica en 58 municipios, “ante el riesgo de que los casos de dengue clásico y hemorrágico se incrementen en esas demarcaciones, luego de las intensas lluvias. Señalaron que hasta la fecha tienen registrados 851 casos de dengue clásico en la entidad, pero la temporada de lluvias aumenta el riesgo de brotes debido a que el mosco Aedes agypti, transmisor de la enfermedad, prolifera al depositar sus huevos en estancamientos de agua. A su vez, el gobernador Fidel Herrera Beltrán anunció que el próximo año se aplicarán 92 millones de pesos para adquirir insumos, equipo y recursos humanos, para reforzar la lucha contra el dengue”, se lee en una nota del periódico La Jornada.
En ese entonces también se extendió un aviso a nivel casi de decreto para dar un tiempo límite en el podían permanecer los automotores, contenedores y demás chatarra, “en los diversos depósitos o corralones del estado, los cuales están a disposición de las autoridades administrativas y judiciales de la entidad con motivo de las infracciones”.
Con fecha de junio de 2006, al inicio destaca “en materia de salud pública, se ha observado que existe un peligro real e inmediato para la salud de los Veracruzanos y al medio ambiente, que tiene su fuente precisamente en los corralones o chatarrales, donde se depositan todo tipo de vehículos, contenedores, chatarras y materiales peligrosos”.
Se recuerda también que en época del Duartismo se quiso emular algo implementado en Cuba: el uso de la fuerza pública para entrar a las casas a fumigar, aunque la población se negara. En el caso de Veracruz, se sabe que a propuesta del entonces secretario de Salud, Pablo Anaya, se llevó al Congreso la iniciativa de que por medio de la Policía Estatal se entrara a las casas que se negaban a ser fumigadas o a recibir los larvicidas, ya que mucha gente negaba el acceso al personal de Salud (en ese entonces, había mucha desconfianza por la violencia del crimen organizado). Finalmente, nunca se publicó en la Gaceta Oficial del Estado y no se hizo efectiva.
Retomando ese punto, hay familias que efectivamente niegan el acceso, pero además comentaban a personal de Salud que no querían que se echara ningún polvo o insecticida a los tinacos o depósitos de agua, argumentando que daba un olor y color raro al agua.
El asunto es que mientras se apresuran a hacer lo que deberían haber hecho hace unas semanas atrás, como el abatimiento y la implementación de larvicida, los que tenemos que poner de nuestra parte somos los ciudadanos.
La descacharrización es una tarea importante que debe llevarse a cabo desde casa y en esto deben estar unidos todos –más allá de los colores de partido o de agarrar el tema para hacerlo parte de ataques mediáticos– porque ya se vió el mosco no perdona ni a los que están cerca de Dios.
Ya no quiero ni pensar qué nos pasará a los ateos.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Se prevé nortazo en Veracruz. De acuerdo al Centro de Estudios del Clima de la Secretaría de Protección Civil, este domingo se alcanzó por la tarde racha de 60.4 km/h en Puerto de Veracruz… “Este lunes el viento sostenido rondará de 25-40 km/h con rachas de 55-75 km/h siendo las más fuertes en costa centro-sur; región de Misantla-Xalapa 45-65 km/h”… Estén prevenidos.
OTRA NOTA: Que algunos “winckleriodistas” del puerto de Veracruz están casi rogando, suplicando, a medios nacionales, que les abran espacios para corresponsalías. Seguramente debe ser porque está muy crítico el asunto laboral, aunque hay otros que comentan que en realidad quieren usar medios del Altiplano para empezar el bombardeo hacia la aldea. Ya sabe, parte de la estrategia del “Cáscara”, quien ya anda hasta moviéndose en redes y toda la cosa…
LA ÚLTIMA PORQUE AFINANDO RESEÑA DEL GUASÓN: Según nota del diario nacional REFORMA, en 11 estados, incluido Veracruz, se racionará el agua ante el problema de la sequía (sí, hay partes de la entidad donde no ha llovido). Están en esta lista la Ciudad de México, así como los estados de México, Tabasco, Baja California, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Oaxaca y cinco municipios de Veracruz (no especifican cuáles, pero es probable que sea en la zona norte). Hidalgo, Querétaro y Chiapas también están en la misma sintonía.